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miércoles, 13 de marzo de 2013

La ciudad oculta bajo Belgrado

Una inmensa red de túneles recorre el subsuelo belgradense. En ella se pueden encontrar restos arqueológicos romanos, refugios de la Primera y la Segunda Guerras Mundiales o antiguas bodegas.  

Cueva de Tasmajdan
La Oficina Nacional de Turismo de Serbia (NTOS) presenta un recorrido diferente para descubrir Belgrado en Semana Santa. Se trata de una visita a los tesoros que se encuentran en los más de 15 km de túneles que recorren el subsuelo de la ciudad. Estos yacimientos y construcciones subterráneas ofrecen una ruta a lo largo de toda la historia de Serbia, desde la Prehistoria, hasta el siglo XX y las dos Guerras Mundiales, pasando por los tiempos del Imperio Romano y las ocupaciones turcas y austrohúngaras.

Belgrado se encuentra emplazada en la confluencia del Danubio y el Sava, un punto estratégico clave en la ruta entre Oriente y Occidente. Por esta razón, la ciudad ha sufrido más de 40 invasiones en sus 2.500 años de historia. Las constantes reconstrucciones así como las necesidades defensivas de sus habitantes, han configurado un paisaje subterráneo de gran riqueza e interés cultural. La red de túneles, pasadizos y cuevas se extiende por debajo de toda la ciudad, desde la Fortaleza de Kalemegdan hasta el barrio pesquero de Zemun. Existen 140 estructuras subterráneas conocidas y certificadas oficialmente como aptas para ser visitadas. 

Cueva de Barutana
Entre los lugares más llamativos del entramado subterráneo belgradense, cabe destacar el Pozo Romano, una estructura con forma de torre de 55 m de profundidad que fue construida en el S.XVIII por los austriacos y utilizada como prisión. Otro de los subterráneos más representativos es Barutana, bajo la Fortaleza de Kalemegdan, un gran almacén militar austríaco que ahora sirve como museo arqueológico. En él se pueden contemplar las piezas recuperadas en las excavaciones de Singidunum, la antigua ciudad romana sobre la que se erige Belgrado. En el centro de la ciudad se encuentra la cueva de Tasmajdan, un lugar que recorre la historia de Serbia desde sus orígenes. De formación kárstica, fue utilizada como mina primero por los romanos y, siglos más tarde, por los austríacos. Durante la Primera Guerra Mundial, fue uno de los principales refugios de la población local frente a los bombardeo y, ya en la Segunda Guerra Mundial, los alemanes construyeron en ella un búnker que convirtieron en su cuartel general para la zona.

Gonzalo Santamaría, Representante de la Oficina de Turismo de Serbia en España, también destaca que “Estas visitas son muy asequibles. Existen agencias especializadas como www.go2serbia.net que, por menos de 5€ por persona, organizan y guían la experiencia”. Para Santamaría, “estas rutas subterráneas son algo único en Europa. Han estado tan integradas en la vida de los belgradenses, que las mismas cuevas que se creaban como refugio, podían ser utilizadas años más tarde como bodegas. En definitiva, una forma idónea de conocer tanto la historia como la cultura serbias”.

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