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martes, 20 de marzo de 2012

Parque Nacional de Šar Planina

En el sur de Serbia, justo en la frontera con Macedonia, se extiende Sar-Planina. Estas singulares montañas, de belleza dura y salvaje, están formadas por alrededor de 100 picos que superan los 2.000 metros de altitud. Ricas en agua, los ríos y arroyos de Sar-Planina desembocan por tres puntos distintos. Su fauna y su flora son ricas y diversas, y en ella habitan un gran número de especies endémicas. Una diversidad que le ha valido ser declarada Parque Nacional. 

Sar-Planina es como un museo al aire libre de relieves glaciares. En ella se mezclan los climas mediterráneo y continental, hecho que favorece a la formación de diferentes y microclimas. Así, mientras que en los valles de Prizren, Bistrica y Lepenac se siente el cálido clima del Mediterráneo, en los picos más altos el clima es verdaderamente alpino: frío y duro, lo que hace que la nieve acumulada sea visible en estas zonas durante aproximadamente 280 días al año. No es infrecuente que en Sar Planina en un mismo día se den fenómenos metereológicos propios de cada una de las cuatro estaciones. El valle Prizrensaka Bistrica ha sido clasificado como monumento natural gracias a la bellaza y valor de sus cañones. 

 Todas estas caracteristicas hacen de Sar-Planina un lugar de de gran riqueza vegetal y animal. Sar Planina cuenta con un gran número de especies endémicas, entre las que se encuentran la achillea alexsandri-regis, la bornmullera dieckii, la dianthus scardicus o la crocus scardicus. Las especies más comunes de este Parque Nacional son: narthecium scardicum, pancicia serbica, roble de Troya, tejo europeo, pino macedonio o el pino bosnio. Los bosques de roble, haya, abeto y arbustos sirven de refugio para más de l47 especies de mariposas, razón por la cual Sar-Planina es considerada una de las regiones más saludables de Europa. Más de 200 especies de pájaros completan la fauna de la montaña.

Además, Sar Planina es conocida también por una especie canina autóctona: el sarplaninac o perro ovejero, célebre por su valor, fuerza y resistencia.

Todos los lagos que se encuentran en Sar-Planina, que geográficamente pertenecen al municipio de Strpce, se han formado a causa de la erosión de los glaciares. Todos ellos yacen en “circos” (cavidades donde nacen los glaciares montañosos). A causa de su belleza, la gente del pueblo los llama “ojos de la montaña’’ (gorske oci).

Hay un total de siete lagos: Livadicko jezero, Donje Blatesticko jezero, Gornje Blatesticko jezero, Veliki vir, Mali vir, Malo y Veliko Jazinacko jezero. Debido a las bajas temperaturas, entre los meses de noviembre a mayo estos hermosos lagos se encuentran completamente cubiertos de nieve y hielo, lo que hace que no sean lugares propicios para la proliferación de la vida animal y vegetal. Únicamente en los lagos Livadicko y Jazinacko podemos encontrar vida, gracias a la introducción en sus aguas de la trucha de arroyo, incapaz de reproducirse aquí por si sola debido a las extremas condiciones de vida. 

En el Parque Nacional de Sar-Planina también podemos encontrar muestras de la herencia histórico-cultural de Serbia. Se trata de un lugar de especial relevancia para la identidad y la historia del país. Además de las fortalezas medievales, aldeas y puentes, destacan las 45 iglesias y monasterios medievales serbios que se encuentran en él. Entre ellos están la ermita Sveti Petar Koriski (San Pedro Koriski), del siglo XIII, o el monasterio de San Arcángel, del siglo XV, éste último situado en el cañón del Prizrenske Bistrice, a pocos minutos de Prizren. 

Los limites del actual Parque Nacional se extienden a lo largo de los municipios de Strpac, Gora, Kacanik, Prizren y Suva reka.

miércoles, 7 de marzo de 2012

El Parque Nacional de Fruska Gora

Hace mucho tiempo Fruška Gora fue una isla en el mar de Panonia. Hoy es una cordillera verde que emerge de la vasta llanura, con su pico más alto, el Crveni čot (539 m), rodeado de la alfombra multicolor de la llanura de Srem, los viñedos y las torres de los monasterios. Sus laderas poco escarpadas, bosques centenarios, famosos viñedos y numerosos monasterios son las características principales de este parque nacional. 

La cordillera de Fruška Gora está compuesta por distintas variedades de rocas de las eras paleozoica, mesozoica, terciaria y cuaternaria. Esta compleja composición geológica da lugar a una flora y fauna fósil extraordinarias, preservadas en los restos del antiguo lecho marino que existió aquí desde hace más de doscientos millones de años hasta hace cincuenta millones de años. Gracias a sus muchos restos fósiles, la antigua isla de Panonia constituye hoy una ventana hacia el pasado geológico. Éste es uno de los grandes tesoros naturales que permiten a Fruška Gora situarse como una de las regiones de mayor riqueza natural de Europa.

Entre las plantas más singulares y de mayor importancia de esta región, se encuentran las laureolas, los helechos, los guindos de la estepa, los espinos negros, las monotropas y más de 30 tipos de orquídeas. Los bosques del parque son muy diversos, aunque predominan los mesófilos de roble albar y carpe blanco. Dentro de la vegetación de los bosques caducifolios, las hayas y los tilos ocupan un lugar muy importante. Una peculiaridad única de Frusca Gora es que más del 30 % de su terreno boscoso está cubierto por tilos. La vegetación de los prados está compuesta por numerosas especies propias de la estepa: adonis vernal, pulsatilla grandis o cerrillo. El mundo de los hongos está representado por alrededor de 400 especies conocidas de setas, muchas de ellas comestibles y muy populares como el parasol, el rebozuelo, la seta de san Jorge y el boletus. 


En cuanto a la fauna, en los bosques de Fruška Gora viven gatos monteses, garduñas, lirones castaños y murciélagos, mientras que en la estepa son numerosas las colonias de ardillas, un alimento muy importante para las aves rapaces. Hasta la fecha, los ornitólogos han registrado en Fruška Gora exactamente 211 especies de aves. Las más raras y, al mismo tiempo, las más amenazadas, son las aves rapaces: el águila imperial, el águila pomerana, el halcón peregrino, el águila pigargo y el águila calzada. 

En los alrededores del Parque Nacional de Fruška Gora se encuentran 16 monasterios ortodoxos, construidos durante los siglos XV y XVI. Entre ellos destacan Grgeteg, Krušedol, Novo Hopovo, Beočin, Vrdnik o Rakovac. Estos monasterios, la mayor parte de los cuales fueron restaurados en el Siglo XVIII, representan un conjunto histórico-cultural único del arte barroco serbio y atraen por igual a fieles y a turistas. Debido al gran número de monasterios que hay en ella, a menudo se ha llamado a la montaña de Fruška Gora la “Montaña Sagrada de Serbia”.

 

Todos los años, el parque de nacional de Fruška Gora es destino de un gran número de turistas y montañeros. Los lugares más populares para realizar excursiones son el bosque de Čortanovačka šuma, Stražilovo, Glavica, Popovica, Andrevlje, Ležimir y Lipovača. Las distintas rutas de senderismo permiten al visitante familiarizarse con los tesoros naturales y culturales de Fruška Gora, entre los cuales destacan su rica flora, su coto de caza, las distintas variedades de insectos o la observación de aves. El ciclismo o la pesca son actividades que también permiten una extraordinaria experiencia en contacto directo con el entorno.